La actividad industrial del país no pasa por sus mejores doce meses, y como ejemplo, en junio simplemente no creció, se reportó en 0.0 por ciento.
De acuerdo con la base de datos del Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), de junio de 2016 a junio 2017, el indicador ha mostrado sólo cinco meses en crecimiento pero no consecutivos, el mejor valor lo tuvo noviembre 2016 con 0.5%, el resto de los meses han sido caídas, la más pronunciada en septiembre pasado con 1.3 por ciento.
A pesar de este desaliento de números, la Confianza Empresarial parece retomar respiro lentamente, continúa por debajo de los 50 puntos, pero el sector manufacturero reportó 49.08 puntos durante agosto, el año pasado se encontraba en 48.24 puntos. Construcción registró 48.18 puntos, y comercio 48.40 puntos, ambos también con mejoras respecto al mes previo y el año pasado.
Las ramas que han significado apoyo para los valores de la actividad fabril del país son las que se encuentran fuertemente vinculadas al sector exportador, como son las de equipo de transporte, de electrónicos, y hasta hace poco fabricación de vestido, apuntó el analista Luis A. Jaramillo de Scotiabank.
En el resiente mes de junio la fabricación de equipo y transporte mantuvo crecimiento a doble dígito 10.2%; sin embargo, fue una desaceleración de 4.7 puntos porcentuales respecto al mes previo, la segunda al hilo desde abril.
En relación a lo anterior, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), reportó que en junio la producción de vehículos subió un 4.9% a tasa interanual, con 334,606 unidades; mientras que las exportaciones treparon un 12%, 276,626 unidades.
Las industrias que mantuvieron a la alza al indicador fueron la de insumos textiles que aceleró 3.6%, la de madera 7%, la del papel 6.9%, la del plástico y el hule 6.1%; en tanto, la industria alimentaria se mantuvo en crecimiento del 1.8%, al igual que la de prendas de vestir en 4.5 por ciento. Y destaca que después de cinco meses, los curtidos y acabado de cuero y piel recuperaron terreno positivo con 0.3 por ciento. Mientras la industria química aligeró su caída al 0.4 por ciento.
La fabricación de maquinaria y equipo bajó su ritmo con un alza del 4.8%, seguido de la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos 7.3%; en tanto, la industria de metálicas básicas cayó 4.7% luego de crecimiento en los últimos 13 meses.
La industria de productos textiles pronunció su caída 10.7%, al igual que impresión y conexas 1.2%, fabricación de productos a base de minerales no metálicos con 2.9%, fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón hasta 19.3 por ciento.
Dentro de la actividad industrial del país también se ubican otras actividades, como la minería, que pese a la llegada de empresas canadienses pronunció su caída a 0.9%; el sector de generación, distribución y transmisión de energía aligeró su contracción a 0.9%; mientras construcción se mantuvo por segundo mes sin crecimiento.
“Apuntamos hacia un nuevo periodo de debilidad en el subsector de la construcción, actividad que continúa reflejando el bajo ritmo de aplicación en el gasto de inversión en obras de ingeniería civil, generando afectaciones secundarias en segmentos importantes de la manufactura como son las industrias metálicas básicas y las de minerales no metálicos, o bien de maquinaria y equipo y de productos metálicos”, señaló el analista Jaramillo.
Fuente: El Economista
