El consumo privado en México creció 3.4 por ciento anual en noviembre, debido a un mayor dinamismo en el consumo de bienes nacionales, en detrimento de las compras de productos importados, que cayeron significativamente por el tipo de cambio.
Datos ajustados por estacionalidad del INEGI indican que el consumo en México de bienes importados cayó 3.9 por ciento anual, reportando la mayor baja en el del indicador desde agosto.
Por su parte, el consumo local de bienes y servicios aumentó 3.9 por ciento anual en el mismo periodo y logró la mayor expansión desde septiembre.
En cuanto a los componentes del consumo en el mercado nacional, fueron las compras de bienes las que lograron el alza más importante.
Frente a noviembre de 2015 las compras de bienes nacionales aumentaron 4.0 por ciento, que es el aumento más significativo en cuatro meses. Mientras que el gasto en servicios creció 3.8 por ciento anual, la menor tasa en siete meses.
Para analistas de Scotiabank, la evolución del consumo privado en México durante noviembre explica en buena parte la mejora en la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre, que reportó un mejor desempeño, de 2.2 por ciento, frente al dos por ciento del trimestre previo.
Dicho dinamismo, indicaron, estuvo asociado a las ventas del “Buen Fin”, cuyo monto de facturación sumó cerca de 90 mil millones de pesos, un 11 por ciento más que en 2015.
No obstante, los especialistas indicaron que a pesar de las evidencias de una recuperación en el consumo, el sentimiento de confianza de los hogares se ha mantenido a la baja.
A inicios de 2017 este indicador cayó más de 25 por ciento anualmente por la preocupación de los consumidores sobre el desempeño actual de la economía y a futuro. Además, que se encuentran especialmente desalentados ante la expectativa de una mayor inflación.
En este contexto macroeconómico más adverso que el de 2016, analistas anticipan que el consumo privado moderará su crecimiento en el transcurso del año, cuando una mayor inflación y las persistentes presiones cambiarias limiten las decisiones de compra de los hogares.
En las cifras acumuladas de enero a noviembre, el consumo creció 3.3 por ciento, respecto a igual periodo del año anterior, por arriba del 2.5 por ciento reportado en 2015.
La mejora en el consumo se explica básicamente por el desempeño favorable del mercado laboral, la recuperación real en las remuneraciones, así como las bajas tasas de interés, que han impulsado el financiamiento.
El gasto en bienes y servicios de origen nacional hasta noviembre avanzó 3.7 por ciento, con un alza de 3.2 en bienes y de 4.1 por ciento en servicios.
En tanto, el rubro de bienes importados subió 0.1 por ciento.
Fuente: El Financiero
