Conectividad aérea, martirio empresarial

1927

México está en vías de consolidarse como hub regional. En este deber se construye el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) pero, antes de su inicio de operaciones, se debe descentralizar el manejo de carga desde el saturado Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo cual es complejo, pues concentra 55% de la carga operada en el país.

En el aeropuerto de Guadalajara, que aporta 16% de las mercancías en el territorio, y que es una excepción en el sistema de aeropuertos nacional, la mayor parte de la carga se mueve en aviones dedicados, con 54 mil operaciones cargueras de entrada y salida al mes. Pero es la única instalación donde esto sucede. Los demás aeropuertos de las zonas con actividades industriales significativas no tienen movimientos cargueros dedicados, incluso, en el AICM, la mayoría de la mercancía que se maneja es a través de las panzas de los aviones en vuelos comerciales, lo que limita la capacidad, pues se brinda prioridad al equipaje de los pasajeros.

Logística de emergencia 
En espera del año 2020, cuando el NAIM opere, el trayecto debe continuar. En el escenario actual, la carga que se opera en el AICM recurre al autotransporte, donde el principal reto a vencer es la inseguridad. Las entidades que están alrededor de la Ciudad de México: Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Querétaro; están dentro del top ten como los estados con mayores robos al autotransporte, refiere SensiGuard Supply Chain Intelligence Center.

“Mover las mercancías desde y hacia el AICM implica un riesgo alto debido a la situación de inseguridad que impera en el país”, relata Miguel Ángel Franyutti Gómez, Presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) Bajío. En este sentido, es necesario contar con mejores instalaciones aduanales en aeropuertos, para brindar la facilitación comercial en regiones como el Bajío, donde las industrias que más mueven son automotriz, aeronáutica, perecederos y farmacéutica, según Franyutti Gómez.

FUENTE: T21