Habría un “duro golpe” al motor exportador de México en caso de que el Gobierno de Donald Trump cancele el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), alertó el sector industrial al plantear la necesidad de que nuestro país avance a la diversificación de mercados y aproveche las ventanas de acceso disponibles en los 45 países con los que tenemos acuerdos comerciales, a fin de reducir nuestra vulnerabilidad.
Según datos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la información disponible sugiere que en sus primeros 200 días de gestión, Donald Trump buscará renegociar o abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y frenar el Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) negociado por 12 economías, además de incluir el establecimiento de un arancel de 35 por ciento a las exportaciones mexicanas y de 45 por ciento a los productos procedentes de China.
La Concamin resaltó que “si ese es efectivamente el camino que decide tomar en materia comercial, generará impactos nocivos sobre la economía mexicana, la propia economía estadunidense y el comercio internacional, cuyos costos superarán sin lugar a dudas los beneficios esperados”.
El comercio exterior entre ambos países (México y Estados Unidos) superó los 532 mil millones de dólares en 2015. Si el gobierno de Donald Trump cancela el TLCAN o establece un impuesto de 35 por ciento a nuestras exportaciones, dará un duro golpe a nuestro motor exportador, particularmente a los sectores automotriz, autopartes, electrónico, alimentario, plástico, confección, entre otros, afectando a la inversión, el empleo, el crecimiento económico, la rentabilidad y operación de las empresas exportadoras y de las regiones donde estas operan, detalló la Confederación.
De acuerdo con el presidente de la Concamin, Manuel Herrera Vega, la incertidumbre acerca del rumbo que tomará la política comercial en Estados Unidos tan pronto asuma su cargo Donald Trump “nos obliga, por una parte, a prepararnos para la revisión y negociación del TLCAN a partir de dos objetivos específicos: garantizar las mejores condiciones de acceso para nuestros productos de exportación y auténtica reciprocidad en todos los ámbitos de nuestra relación comercial”.
“Y por la otra, a trabajar en unidad y eficientemente, concentrando esfuerzos e instrumentos de política económica en torno a tres propósitos centrales: asegurar la estabilidad macroeconómica; complementar el blindaje financiero con un auténtico y sólido blindaje productivo, y a diversificar los mercados de exportación aprovechando íntegramente las oportunidades de acceso”,acentuó el dirigente.
Fuente: El Sol de México
