Preocupa al campo barreras no arancelarias en negociación del TLC

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El sector agropecuario mostró sus preocupación sobre la imposición de barreras no arancelarias que pudiera surgir de la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).

México ha colocado productos como el tomate, el aguacate, el atún o el azúcar en el mercado norteamericano logrando, con todo el sector agroalimentario, un superávit por 26,000 millones de dólares; y la mayor preocupación se centra en la imposición de barreras no arancelarias que pudiera surgir de la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Benjamín Grayeb, en su calidad de presidente de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo del Seguro Agropecuario, explicó que el sector no debe ser usado como moneda de cambio en las negociación del TLC con Estados Unidos, pues en los últimos 20 años se ha logrado colocar 12 productos de exportación y “nos encontramos en una situación muy distinta a la de 1994”, hoy hay productos nacionales de alta calidad.

Si bien la imposición de aranceles o el impuesto a la exportación, “nos podría lastimar”, las exportaciones continuarían, no así si se pretende atacar poniendo barreras sanitarias, que dicho sea de paso, “México ha avanzado mucho de la mano con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA)”.

El ex presidente del Consejo Nacional Agropecuario explicó en entrevista que el sector agroalimentario es menos vulnerable que otros sectores; como la industria de la manufactura. “Hemos avanzado mucho en la producción de frutas, vegetales y comida enlatada, esa es una buena noticia, ya producimos el 60%, aún no falta avanzar”.

Detalló que entre los 10 productos que más exporta Estados Unidos a nuestro país son, en primer lugar la soya, maíz amarillo, lácteos, algodón y carne de cerdo; “pero todos estos productos se pueden traer de cualquier parte del mundo”.

A diferencia, detalló, “nosotros enviamos a los americanos productos frescos como el jitomate, que representa 2,000 millones de dólares, seguido del aguacate con 1,800 millones de dólares la carne res y ganado con 1,300 millones de dólares las berries con 1,000 millones de dólares, además de pimientos y chiles frescos”.

Tan sólo en el aguacate, dijo, no podrían cubrir su demanda interna trayéndola de cualquier parte del mundo porque México es el productor número uno, enviando 800,000 toneladas a ese país.

De ahí que, en todo caso, se tienen que poner en la mesa los temas pendientes, como es el caso de la autorización para que el estado de Jalisco también pueda exportar aguacate, pues “a pesar de contar con todos los permisos sanitarios, aún no se otorga el certificado para que pueda ingresar”.

Dado que la negociación del azúcar fue un parámetro; lo mejor del acuerdo fue que “no entramos en una guerra arancelaria, y pese a que han querido apretar fuerte es el tema sanitario, notan logrado afectarnos porque se ha trabajado bien en el campo mexicano”.

Fuente: El Economista