Canadá respalda cláusula sunset de México para el TLCAN

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El gobierno de Canadá informó que respalda la propuesta de México de evaluar la continuidad del TLCAN cada cinco años, sin que esto implique una muerte súbita.

El gobierno de Canadá informó que respalda la propuesta de México de evaluar la continuidad del TLCAN cada cinco años, sin que esto implique una muerte súbita.

El gobierno de Canadá informó que respalda la propuesta de México de evaluar la continuidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) cada cinco años, sin que esto implique una muerte súbita.

La propuesta estadounidense de la cláusula del sunset (vigencia limitada) consiste en el que TLCAN se terminaría automáticamente cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo.

Según el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, su planteamiento consiste en que se revise cada quinquenio al TLCAN, “y eso no quiere decir que te vayas a salir; sólo es un ejercicio de análisis que ahora se hace más formal”.

Las autoridades de Canadá están dispuestas a revisar el TLCAN cada cinco años, tal y como propone el Gobierno mexicano, en vez de rescindir automáticamente el acuerdo, según informaron fuentes gubernamentales a la agencia de noticias Reuters.

Guajardo expuso que México hará oficialmente la contrapropuesta durante la quinta ronda de negociaciones, que comenzó este miércoles y concluirá el 21 de noviembre en la Ciudad de México.

“Yo creo que va a ser una buena oportunidad para poner contrapropuestas en algunos temas como, por ejemplo, el caso de la cláusula sunset, donde creemos que el extremo de muerte súbita no va a funcionar, aunque sí creemos que debemos meterle mayor formalidad a la evaluación quinquenal del acuerdo que está implícita, pero no bien detallada en el actual acuerdo”, abundó Guajardo.

Inicialmente, la cláusula había sido clasificada como una línea roja por el gobierno de México y ello implicaba que el TLCAN, con 23 años de vigencia, podría dejar de operar, si las posiciones sobre este punto se mantenían firmes. Ahora falta, por consecuencia, la reacción de la Casa Blanca.

FUENTE: EL ECONOMISTA