A octubre, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha tramitado la e.firma a poco más de 10 millones de personas físicas y morales.
Lo anterior se traduce en un beneficio doble, pues además de que con ella las personas físicas y morales tienen procesos fiscales más seguros, a partir del próximo año esta certidumbre podrá ser trasladada a otras operaciones.
El SAT recordó que a partir del 2017, el alcance de la e.firma será más completo, pues podrá ser usada también para acreditar actos entre particulares, gracias a las modificaciones del paquete fiscal para el 2017, en el que se aprobó su uso generalizado en cualquier tipo de actos jurídicos, previa aprobación de quienes la usen.
En un comunicado, el organismo recaudador destacó que teniendo como base el uso intensivo de las tecnologías, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del SAT, ofrece a los contribuyentes herramientas modernas que no sólo sirvan para el cumplimiento de obligaciones fiscales, sino también para realizar trámites en otras dependencias de gobierno, simplificando así las gestiones a los usuarios.
“Esta herramienta es la e.firma (antes firma electrónica), que es un archivo digital que sirve a los usuarios para identificarse, para realizar trámites y produce los mismos efectos jurídicos que la firma autógrafa, ya que por sus características es segura y confiable”, explicó.
El proceso para obtenerla es muy sencillo, se puede realizar en cualquier oficina del SAT, presentando identificación oficial, CURP, comprobante de domicilio fiscal, una unidad de memoria extraíble (USB) o CD y correo electrónico. En caso de personas morales, el representante legal debe contar con e.firma (activa) y acreditar su personalidad.
El SAT refrendó su compromiso de modernizar sus servicios y poner al alcance de los contribuyentes herramientas fáciles, rápidas y gratuitas que los ayuden a digitalizar sus transacciones, disminuyendo así costos y tiempo.
Fuente: El Economista
