Fiat-Chrysler, más allá de los tuits de Trump

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Fiat-Chrysler se mantiene firme en México pese a la insistencia de Donald Trump de que las automotrices de su país dejen de invertir al otro lado de la frontera.

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) –

Donald Trump ha prometido a menudo que frenará las inversiones de las empresas automotrices estadounidenses en México, pero no lo está logrando. Fiat-Chrysler y General Motors fueron las dos empresas, además de la surcoreana KIA, que más incrementaron su producción en México en 2017.

Bruno Cattori, presidente y director general de Fiat-Crysler México, explica en entrevista con Expansión las razones que animan a la empresa a mantener su inversión en el país, así como sus planes para mantener sus ventas en un contexto adverso.

¿El traslado de las versiones Heavy Duty a Estados Unidos no afectará la producción en México?

Este movimiento es parte de este plan integral para reconfigurar nuestra producción en Norteamérica. Así como, en su momento, el Compass que se hacía en Illinois se trasladó a México. En 2020, las versiones Heavy Duty se empezarán a fabricar en la planta de Warren, en Michigan. Se tomó esta decisión porque más de 90% de las Heavy Duty que ahora fabricamos en México se venden en Estados Unidos. Entonces, es lógico que se fabriquen allí.

El objetivo es que ganen todos. Gana Michigan porque se trae de regreso la producción de Heavy Duty, y gana México porque en el espacio que quede disponible vamos a producir un nuevo producto en nuestro portafolio, que será una pickup mediana, que aún no existe actualmente en el portafolio, y que será un producto global con el que queremos entrar a un segmento muy grande.

¿Y qué pasará si Estados Unidos sale del TLCAN o si cambian las reglas actuales, por ejemplo, si se eleva el porcentaje de contenido regional?

Hay que ver qué va a pasar. Yo creo que hoy en día hay una mejor posición de todos para seguir construyendo un TLCAN 2.0, que nos beneficie a todos. No obstante, si las cosas cambian, nosotros tendremos que adaptarnos a las reglas con las que tengamos que jugar.

Si bien la producción y las exportaciones del sector crecieron el año pasado, las ventas en el mercado interno bajaron 4%. ¿Cómo ve este año?

El año pasado, la industria cerró unas 70,000 unidades abajo de 2016. Arrancó fuerte, pero luego se desaceleró un poco a partir de septiembre, que fue cuando ocurrieron los terremotos y huracanes. A partir de ahí, la industria como que no retomó su paso. De hecho, en el último trimestre del año se desaceleró muchísimo. Yo creo que este año quedará en los mismos niveles que 2017.

¿A qué segmentos va a apostar la compañía para crecer?

Yo creo que nosotros tenemos que tener un portafolio balanceado. Participamos en varios segmentos con nuestras marcas. Por ejemplo, con Dodge y Fiat ofrecemos autos chicos, Jeep es nuestra marca de SUV, con RAM estamos en vehículos comerciales y con Chrysler atendemos el segmento de minivans. Cada una de mis marcas debe tener un buen desempeño en el segmento que participa. Así es que nosotros le vamos a tirar más bien a un portafolio balanceado.

¿Y qué pasará con Mitsubishi ahora que esta marca fue comprada por la alianza Renault-Nissan?

Hay un contrato de distribución de la marca, que hemos tenido por un poco más de 15 años. Yo creo que allí lo importante es que, en el momento en el que este contrato termine, la transición será totalmente transparente para el cliente. Los distribuidores Mitsubishi seguirán operando como tal y el cliente prácticamente no va a sentir la transición.

¿Esa parte del mercado que atendían con Mitsubishi, la absorberá Dodge?

No necesariamente, cada marca tiene su perfil. Pero quedará un espacio que tendremos que cubrir con nuestras otras marcas.

FUENTE: CNN EXPANSIÓN