México trabaja en fortalecer la relación comercial que tiene con Brasil y Argentina como una alternativa para enfrentar una eventual salida de EU del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) y tener más opciones en el suministro de bienes.
Para ello negociadores de la Secretaría de Economía han tenido varias pláticas con sus homólogos de esos países para lograr el acceso a manufacturas y electrónicos mexicanos y a su vez compartir el acceso a la parte agroalimentaria, indicó Ildefonso Guajardo, titular de la Secretaría de Economía.
En entrevista con Radio Fórmula, el funcionario detalló que México es el comprador más importante de maíz amarillo de la mayor economía del mundo y ese producto puede ser adquirido en Sudamérica.
Explicó que en caso de que las negociaciones no resulten y se dé una salida de EU del TLCAN, implicaría suspender las importaciones de ese país y darle preferencia a otros socios. Pero si México no tiene listos otros acuerdos de preferencias arancelarias, por ejemplo con Brasil, esto no permitiría imponer aranceles a los productos de Estados Unidos porque impactaría en los precios de la canasta alimentaria.
“El peor escenario ¿cuál es? Refugiarnos en el esquema de la OMC, que destina tarifas muy claras. El promedio tarifario para entrar a Estados Unidos va ser como del seis por ciento (…) nosotros, como nos asociamos como nación emergente, tuvimos derecho a mayores aranceles; el promedio nuestro puede andar en 30 por ciento. Entonces, si ellos intentaran agredirnos con una acción arancelaria, pues no puedes decir que no vas a reaccionar a ello”, dijo.
Indicó que también se está acelerando el paso en las negociaciones con Europa, que es otro proveedor alimentario importante.
TLCAN RENOVADO EN 2018
Guajardo estimó que en el primer cuatrimestre del 2018 debería haber un resultado de la renegociación del TLCAN, aunque advirtió que México “no está de prisa para cambiar nada”.
Entrevistado al término de su participación en la Cumbre Financiera Mexicana, organizada por LatinFinance, expuso que tan pronto como en Washington estén listos, “mi idea es que el dialogo inicie en el verano y depende de la definición de objetivos lo que nos llevara en la mesa de negociación”, dijo.
El encargado de la relación comercial de México dijo que por razones de procesos electorales tanto en México como en Estados Unidos, debería haber un resultado de la negociación del TLCAN en los primeros cuatro meses del 2018.
“No podemos someter a los mercados a incertidumbre sobre incertidumbre”, advirtió.
El secretario negó la posibilidad de que la administración de Donald Trump tome acciones específicas en contra de México que pudieran impactar desde este año al desempeño de la economía, como advirtió ayer la agencia calificadora Moody’s, al reducir su estimado de crecimiento para el PIB de México en 2017 a 1.4 por ciento desde un previo de 1.9 por ciento.
“No creo que sólo contra México, sino que el ambiente de incertidumbre que priva en América del Norte está afectando a todos porque nadie sabe el final de esta película en términos de la integración del mercado más importante del mundo”, dijo.
Reconoció que algunas inversiones están en espera de ver la conclusión del proceso de modernización del TLCAN y “sin duda es un impacto en la inversión que tendrá una implicación desde el punto de vista de crecimiento pero todavía los pronósticos de crecimiento para América del Norte son por arriba del dos por ciento”, señaló.
Por otra parte destacó que la inversión extranjera en la presente administración al cierre de 2016 suma 135 mil millones de dólares.
Al inicio del año 2017 hubo “ruido” en proyectos de empresas con cierta vulnerabilidad con el gobierno, pero según Guajardo, han sido pocos los casos.
Fuente: El Financiero
