El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, tiene clara la importancia de que México ocupe puestos directivos de la Organización Mundial de Aduanas, con lo cual nuestro país sería un referente en la administración eficiente de exportaciones-importaciones como en la promoción del libre comercio, por lo que el Servicio de Administración Tributaria, que dirige Osvaldo Santín, tiene candidato para la dirigencia del organismo, que desde 1955 agiliza el comercio mundial.
El competidor por nuestro país es el Administrador General de Aduanas, Ricardo Treviño Chapa, quien concursa ante los postulados por Camerún (bloque africano) y como India (bloque asiático). El administrador de aduanas mexicano tiene el respaldo de todo el bloque americano dada la experiencia en modernización, regulación y operación de la frontera con mayor actividad comercial del mundo. A mediados de diciembre se realizará la votación de más de 180 países miembros.
No se trata de una competencia fácil en tiempos de los neoproteccionismos en medio de una irreversible competencia global. De ahí la importancia que la OMA quede encabezada por un país que impulse progresivamente el comercio y que ha desarrollado sistemas de control automatizados que permiten una vigilancia profesional y cada vez más eficiente.
Vaya, si el TLC falla o queda reducido en sus alcances por el neoproteccionismo de Donald Trump, la presencia de México en la OMA será un baluarte a favor del libre comercio.
Al que madruga, Banorte lo ayuda. Luego de la caída en el precio de su acción, tras anunciar el proceso de fusión con Interacciones de Carlos Hank Rhon (en toda fusión es común la caída de la cotización del fusionante), los títulos de Banorte subieron más de 8% a la fecha. Es decir, la institución que encabeza Carlos Hank González en unos días acumuló más ganancia que en todo el año. De hecho la mayor parte de los analistas bursátiles, como Claudia Benavente (Santander), Domingos Falavina (JP Morgan) o Thiago Batista (Itaú) recomendaron la compra de esos títulos por la sinergia que ello representa: las herramientas que durante años desarrolló Interacciones para financiar grandes obras de infraestructura pública ahora tendrán el alcance en un mercado más extenso a nivel municipal con el músculo de Banorte. Claro, falta aún la aceptación en asamblea de los accionistas de los bancos, así como las autorizaciones de la SHCP, CNBV, Banxico y Cofece.
Taller para licitantes. Tras la escandalosa grilla que impidió licitar el Centro de Transporte Terrestre del NAICM, el Grupo Aeroportuario de la CDMX que dirige Federico Patiño hará un taller con las empresas interesadas para que —asistidas por los diseñadores e ingenieros maestros— presenten correctamente la información que les será requerida en la próxima convocatoria, incluyendo la presentación correcta de la lógica constructiva con que competirán. De hecho la nueva convocatoria saldría la semana entrante… y se pretende que con claridad del proceso el nuevo concurso quede blindado contra grillas y el “qué dirán”.
FUENTE: LA RAZÓN
